Hermanando Árboles: conectar la ciudad con la Amazonía
Una iniciativa ambiental busca generar conciencia sobre la importancia de proteger los bosques amazónicos en pie. Al mismo tiempo, promueve actividades de forestación en zonas urbanas. Se trata del programa “Hermanando Árboles”, impulsado por la organización de conservación Arbio Perú.
Un puente simbólico y ambiental
La propuesta invita a empresas y organizaciones a plantar árboles en la ciudad y “hermanarlos” simbólicamente con árboles centenarios de la Amazonía peruana. Estos árboles se encuentran bajo la protección directa de Arbio en Madre de Dios. Esta conexión busca transmitir un mensaje claro: plantar es importante, pero proteger lo que ya existe es aún más urgente.
“Los árboles centenarios del bosque amazónico ya nos brindan servicios ecosistémicos clave. Regulan el clima, producen agua y dan refugio a la biodiversidad. Su valor ambiental es incalculable y no podemos darnos el lujo de perderlos”, afirma Tatiana Espinosa, fundadora de Arbio.
Nuevo aliado corporativo
En el marco del lanzamiento, Oracle Perú se sumó como uno de los primeros aliados en esta iniciativa. Sus colaboradores participaron en una jornada de forestación en el Parque Ecológico de La Molina, en Lima. Los #OracleVolunteers plantaron 40 árboles jóvenes. Cada uno fue hermanado con un gran árbol amazónico, protegido por Arbio en 20 hectáreas de selva tropical.
La siembra en la ciudad se realizó con el apoyo técnico y operativo de EntreÁrboles, organización especializada en restauración ecológica urbana. Gracias a esta colaboración, el programa asegura una ejecución responsable en la ciudad de Lima.
No basta con plantar, hay que proteger
Este programa propone una mirada distinta. No se trata solo de sembrar árboles, sino de evitar que los ya existentes sean talados. La acción urbana adquiere un nuevo sentido cuando se vincula directamente con un ecosistema amenazado como el bosque amazónico.
Conservar lo que ya está en pie
Arbio protege más de 916 hectáreas de selva tropical en Madre de Dios. Desde hace más de 15 años trabaja por la conservación de especies como el Shihuahuaco, árbol clave para el equilibrio del ecosistema. Hoy se encuentra en riesgo por la tala indiscriminada.